Logo Computerhoy.com

Si tienes uno de estos "móviles tontos" podría valer una fortuna: están pagando miles de euros

Antes de tirar o deshacerte de tu viejo móvil que tienes guardado en algún cajón, piensa en su posible valor. Lo que alguna vez fue un dispositivo común y corriente podría valer hoy una fortuna en el mercado.

Si tienes uno de estos "móviles tontos" podría valer una fortuna: están pagando miles de euros

Getty Images/Computer Hoy

En la actualidad, los móviles se han convertido en miniordenadores donde puedes hacer de todo: desde enviar correos electrónicos, capturar fotos y vídeos de alta calidad, ver películas en apps de streaming, gestionar tus redes sociales, hacer videollamadas, y hasta realizar pagos. 

La lista de funciones parece interminable, y cada año las novedades tecnológicas nos sorprenden con nuevas capacidades que hacen nuestra vida más fácil. Sin embargo, no siempre fue así. Si echas la vista atrás, en la década de los 2000, los teléfonos eran muy diferentes

Los llamados "móviles tontos" eran dispositivos sencillos, con los que podías hacer poco más que enviar mensajes de texto, realizar llamadas y, en algunos casos, disfrutar de juegos rudimentarios como el famoso Snake

Estos equipos no tenían pantallas táctiles, ni cámaras avanzadas, ni mucho menos acceso a internet o aplicaciones. Eran herramientas básicas de comunicación, diseñadas para cumplir funciones específicas sin complicaciones.

Una generación Z muy retro: nostalgia, desconexión digital y privacidad en el siglo XXI

Tu viejo móvil podría valer una fortuna

Hoy día, los dispositivos que en su momento fueron la máxima novedad tecnológica, se consideran obsoletos frente a los modernos smartphones. Sin embargo, lo que podría sorprenderte es que algunos de los móviles tontos que tienes guardados en un cajón podrían valer una verdadera fortuna. 

Sí, has leído bien. En un mundo donde la nostalgia y el coleccionismo tienen un peso considerable, ciertos modelos de estos antiguos teléfonos han alcanzado precios exorbitantes en el mercado de segunda mano y en subastas.

Existen personas dispuestas a pagar miles de euros por un móvil que, en su época, era considerado un dispositivo común y corriente. La razón radica en varios factores: la escasez de estos modelos, el estado de conservación, y en algunos casos, la importancia histórica del dispositivo.

Si te preguntas cuánto podrían valer estos móviles, te sorprenderá saber que los precios pueden llegar a cifras impresionantes. Por ejemplo, modelos como el Motorola StarTac de 1996, uno de los primeros teléfonos, puede alcanzar precios que parten desde los 470 euros. 

El Orbitel Citiphone, lanzado en 1987 y considerado uno de los primeros móviles comerciales, puede venderse por más de 1.200 euros. El icónico Nokia 3310, famoso por su durabilidad y su batería de larga duración, ha llegado a alcanzar precios de hasta 1.500 euros. 

Modelos más raros, como el Ericsson R290 de 1999 o el Nokia 7700, pueden venderse por 2.000 y 2.500 euros, respectivamente. Pero los precios no se detienen ahí. El Nokia Sapphire 8800, conocido por su diseño lujoso y materiales de alta calidad, puede valer hasta 3.400 euros. 

Y si tienes la suerte de poseer un Motorola 8000x, uno de los primeros teléfonos móviles portátiles lanzados en 1983, podrías venderlo por alrededor de 4.000 euros. El caso más sorprendente es el del iPhone original, lanzado en 2007. 

 

Aunque técnicamente no es un móvil tonto, si tienes uno precintado, podrías llegar a venderlo por la asombrosa cifra de 30.000 euros o más. Un modelo en perfectas condiciones se vendió recientemente por 170.000 euros en una subasta, demostrando que este equipo es de mucho valor.

¿Por qué están dispuestos a pagar tanto? La nostalgia juega un papel importante en este fenómeno. Para muchos, estos móviles representan una época vital, sin las distracciones constantes de las redes sociales y las apps. Además, algunos modelos son considerados auténticas joyas de diseño.

Si tienes algún móvil antiguo guardado en un cajón, ¡no lo tires! Podría valer mucho más de lo que piensas. Revisa tus trastos viejos, busca en el desván o pregunta a tus familiares. Quién sabe, quizás tengas un pequeño tesoro tecnológico que podrías sacarle provecho.

Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.